viernes, 7 de agosto de 2009

Un lugar mágico, para saborear los delicados aromas de la cocina tailandesa y transportarse al lejano Oriente mediante un viaje que abarca todos los sentidos.
Ambientado con objetos artísticos traídos de Tailandia, Birmania, Tibet y Nepal que encontraron su lugar ideal en esta hermosa casona antigua del barrio de Belgrano, luces y velas que crean un ambiente íntimo propicio a la relajación y la comunicación, Tuktuk es el primer restorán que ofrece, además de los más exquisitos platos de la culinaria tai, una carta de masajes orientales, para disfrutar antes de la cena. Propuesta ideal para contrarrestar los efectos del stress urbano, armonizar cuerpo y espíritu, pasar un momento fuera del tiempo, en un espacio especialmente preparado para viajar muy lejos, estando muy cerca.
Una vez que hayan atravesado el gran portón de madera de la calle Mendoza al 1970, podrán volver a salir, pero nunca serán exactamente las mismas personas que entraron: algo habrán descubierto, experimentado, aprendido y esto les dará más ganas de vivir, disfrutar, compartir y muy probablemente, ganas de volver a entrar…